jueves, 27 de julio de 2017


“IDEAS PARA ARMAR PASO A PASO TU PRIMER VIAJE A EUROPA”

¿Por dónde empezar a planear un viaje por Europa? Tantas películas y series hemos visto ambientadas en los países europeos; libros que nos transportan a recorrer las calles, plazas y cafés junto con sus protagonistas. Viajar a Europa desde México puede parecer caro, por eso, la primera vez suele estar plagada de deseos terribles de querer verlo todo, acudir a todos los monumentos y sitios icónicos, visitar todos los museos y saborear la mayor cantidad de platos típicos, entre otras cosas.

Si ya decidiste realizar tu primer viaje al viejo continente y no sabes ni por dónde empezar, ¡no te preocupes! Con calma y algunos tips que te compartimos, podrás organizar un itinerario eficiente para disfrutar al máximo de esta gran experiencia para la que tanto tiempo has ahorrado.

Día 1: Viaje México-Europa

Para empezar tu trayecto de manera más eficiente te sugerimos llegar a Madrid. Existen varias opciones de vuelo -con y sin escalas- hacia este aeropuerto, las cuales suelen ser más económicas que otros destinos. Otras buenas opciones de llegada pueden ser Paris, Ámsterdam, Frankfurt, Roma o Londres.

El vuelo directo de Ciudad de México a Madrid tiene una duración aproximada de 11 horas. Si tomas esta opción te recomendamos elegir un vuelo nocturno para ahorrar una noche de hotel e iniciar tu trayecto más descansando.


Días 2 y 3: Madrid

La música, los colores y la cultura son vibrantes en Madrid. Podríamos clasificarla como la ciudad más apasionada de Europa. La ciudad más poblada del país nos traslada a otros siglos y tiene mucho que ofrecerles a los turistas.

Para visitar: La Plaza Mayor, el Palacio Real, la Puerta de Alcalá, la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol, verdaderas maravillas arquitectónicas y puntos turísticos que deben estar presentes en tu ruta. Ubicado en el Parque del Retiro, El Palacio de Cristal es uno de los lugares más románticos y espectaculares de la ciudad. Otro lugar especial es el Barrio de las Letras, el cual fue hogar de grandes nombres de la literatura clásica española como Miguel de Cervantes Saavedra, Francisco de Quevedo y Luis de Góngora entre los siglos XVI y XVII. ¡Vale la visita!

El Real Jardín Botánico y el Paseo del Prado con su Fuente de Neptuno son sitios hermosos y que están cerca al Barrio de las Letras.

Para comer: Las muestras gastronómicas del país también son especiales: ¿ya imaginaste el sabor de las tapas y de los vinos españoles? ¡Deliciosos! Para vivir un verdadero paraíso culinario, te recomendamos el Mercado de San Miguel, ubicado en Plaza de San Miguel. Ahí encontrarás muchos lugares para disfrutar de la mejor comida tradicional española y, claro, no puedes perder el desayuno típico madrileño: los espectaculares churros con chocolate.

Para beber: La calle que nunca duerme te espera en Madrid. La Gran Vía reúne a teatros, cines y una amplia oferta de actividades culturales. Sus edificios con estilo Art Deco te van a enamorar. Para que disfrutes el ambiente de La Gran Vía, debes conocer el Museo Chicote, una de las referencias cuando se habla de cócteles, en donde podrás pasar una noche increíble con tu pareja y amigos.

Para bailar: España es Flamenco y no puedes perder los espectáculos de La Taberna de Mister Pinkleton. La Taberna fue abierta como Tablao Flamenco en el año de 1961 y ofrece espectáculos, platillos típicos y una espectacular selección de vinos a sus visitantes.

Traslados de una ciudad a otra:

Trasladarte en avión pude ser muy buena opción por el tiempo que puedes ahorrar de un punto a otro. Existen distintas aerolíneas de bajo costo que ofrecen precios muy accesibles para vuelos dentro de Europa.

No podemos dejar de mencionar que en Europa el tren es un medio de transporte en general muy eficiente y ofrece costos muy competitivos; además en algunos tramos ofrece hermosos paisajes. Únicamente toma en cuenta que tomará más tiempo. Sugerimos que si optas por este tipo de transporte hagas traslados nocturnos, con esto podrás hacer más eficiente tu tiempo y tu presupuesto al ahorrar en hoteles y hostales.


Días 4 y 5: París

El destino más emblemático de Francia: Paris, la ciudad de la luz. El vuelo de Madrid a París es súper corto, con dos horas de duración en general, por ello si vas a tomar esta opción te recomendamos volar temprano por la mañana para tener todo el día para disfrutar de esta romántica ciudad. En París, cada minuto importa mucho, pero también se aprovecha mucho la noche.

Para visitar: La emblemática Torre Eiffel: hermosa y siempre encantadora, ya sea de día o de noche una espectacular imagen que no olvidarás. El histórico e imponente Arco del Triunfo debe estar presente en tu itinerario, así como los Campos Elíseos, una de las calles más bella del mundo llena de restaurantes y tiendas reconocidas. También París cuenta con el museo más reconocido del mundo Louvre. Seguro te darán ganas de quedar todo el día por sus corredores, pero el tiempo es corto, por ello te recomendamos buscar las salas de tus autores favoritos previamente, para hacer una visita más eficiente.

No puedes dejar de conocer Montmarte, uno de los barrios más encantadores y peculiares de París que alberga los más antiguos cabarets, la Basílica del Sagrado Corazón y un sinnúmero de carismáticos restaurantes con terrazas y el famoso jardín del arte en donde los pintores locales ponen a la venta su obra.

Para comer: No puedes dejar de probar los clásicos platillos franceses crossaints, croques, quiches, fondue y la especialidad dulce francesa por excelencia las crepês, con nutella, chocolate derretido, crema, helado o fruta. Un buen lugar para disfrutar de esa delicia es la Creperie St. Eustache, la cual se queda ubicada justo detrás del Museo del Louvre.

Para beber: El vino francés es imperdible y te recomendamos conocer un lugar mítico para conocer antiguas bodegas construidas en el siglo XVIII. En la Caves du Louvre podrás visitar a las bodegas y disfrutar de una cata de vinos exclusiva.

Para bailar: Si buscas música, cócteles y glamour debes conocer el barrio de Pigalle, lugar que vio nacer el movimiento impresionista, la bohemia de la belle époque y el Moulin Rouge. Para vivir una experiencia inolvidable, debes conocer a este sitio, compartir los espectáculos en buena compañía y guardar lindos recuerdos de Paris.


Día 6 y 7: Roma

Después de dos horas (aproximadamente) de viaje en avión, verás que Roma es una ciudad encantadora e imponente. Todas sus esquinas están llenas historia y secretos.

Para visitar: Podrás iniciar visitando el Coliseo Romano y al frente está otro lugar espectacular, El Arco del Triunfo Romano. Puedes seguir tu paseo por la Piazza del Campidoglio y después conocer la Fontana de Trevi. Es momento de tomar un descanso y te recomendamos subir a la famosa escalera de la Piazza di Spagna: ¡la vista es espectacular!

El monumento a Vittorio Emanuele II también es un lugar muy imponente que te recomendamos. Otra gran Plaza muy famosa es la Plaza Navona que se caracteriza por sus tres famosas fuentes: La fuente Cuatro Ríos, La Fuente del Moro y la Fuente de Neptuno.

Estando en Roma sería imperdonable no pasar por la Ciudad del Vaticano, a tan solo 5 km de la plaza de la república, alberga una de las obras más relevantes del renacimiento la Capilla Sixtina cuyos frescos fueron elaborados por el destacado artista Michelangelo Buonarroti.

Para comer: La comida en Italia es espectacular, en Roma hay un sin in de restaurantes que ofrecen los deliciosos platillos típicos italianos que serán un deleite para ti, desde las pizzas y la pasta hasta el saltimbocca. Uno de los platillos más típicos de Roma es el Spaghetti alla carbonara, preparado con huevo, panceta, queso pecorino romano y pimienta. Te recomendamos que visites el restaurante Checchino dal 1887, en donde encontrarás platillos ricos y especiales para tu paladar.

No puedes dejar de comer el mundialmente famoso gelato, una gran opción es la tradicional heladería Giolitti, fundada en 1900, está ubicada en la Vía degli Uffici del Vicario y es una de las más famosas de Roma.

Para bailar: La vida nocturna en Roma es única y existen cientos de opciones, si quieres vivir un poco de todo, puedes parar en alguno de los wine bars del distrito universitario de San Lorenzo, y de ahí trasladarte al área de Testaccio en donde encontrarás clubs para bailar hasta el amanecer.


Días 8 y 9: Berlín

La capital de Alemania también merece muchos días, por ello, debes usar el tiempo de forma muy organizada para conocer los puntos de mayor interés. El viaje en avión desde la capital italiana también es de dos horas, en general, por ello te recomendamos salir temprano, para aprovechar todo el día.

Para visitar: Un lugar muy emblemático para la historia alemana es la Puerta de Brandeburgo, donde se llevó a cabo la celebración cuando fue derribado el famoso Muro de Berlín y Alemania se reunificó, muy cerca se encuentra el monumento al holocausto, que muy probablemente te impactará por su significado.

El barrio de Nikolai será una grata experiencia con su aire medieval, en esta zona encontrarás restaurantes y bares en donde podrás disfrutar de una típica cerveza alemana bien fría.

Otro punto relevante es la Isla de los Museos, esta zona declarada Patrimonio de la Humanidad, alberga cinco museos, todos con impresionantes joyas, esculturas y pinturas como retratos de Julio César y Cleopatra y piezas de arte etrusco.

Otro de los puntos a visitar es la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelmse, comúnmente conocida como iglesia del recuerdo. Se encuentra ubicada en la plaza Breitscheidplatz y permanece en ruinas a raíz de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, como una forma de recordar el triste pasado.

Para comer: Kasseler, Apfelkuchen, Currywurst... Los nombres te pueden sonar raros, ¡pero el sabor exquisito te hará sentir un verdadero alemán en pocos minutos! Te recomendamos que pruebes los platillos más típicos de Alemania: el Kasseler, una costilla de cerdo ahumada; el Apfelkuchen, un pastel de manzana; y la Currywurst, la famosa salchicha troceada con salsa de curry por encima. De tan famosa, la Currywurst tiene un museo dedicado a ella en Berlín: el Deutsches Currywurst Museum. ¡Debes conocerlo!

Para bailar: En la casa de espectáculos Tipi Am Kanzleramt encontrarás shows de danza, cabaret y muchas oportunidades para llenar de belleza tu noche.


Día 10 y 11: Ámsterdam

Para conocer la capital de Holanda, Ámsterdam, llegar en avión desde Berlín en 1 hora y media aproximadamente. Los colores de sus flores y los paisajes románticos hacen de Ámsterdam una ciudad carismática y especial a los viajeros.

Para comer: La mejor forma de conocer su cultura a fondo es probando los platillos especiales de este país. No puedes dejar de probar el stroopwafel, un dulce típico compuesto por dos delgados gofres unidos por una capa de caramelo dulce. ¿Qué tal aprovechar los días hermosos para tomar un café al aire libre en una panadería o cafetería, como el Café Binnen Buiten? Aquí te dejamos algunos tips para que encuentres lo mejor de la gastronomía holandesa.

Para visitar: Si cierras los ojos y piensas en Ámsterdam, seguro te acordarás de sus canales y casas flotantes. La capital holandesa tiene más de 1000 puentes y 75 kilómetros de canales. Una belleza que te encantará. Las casas flotantes tienen un origen muy curioso: después de la Segunda Guerra Mundial, las personas empezaron a ocupar estas zonas debido a la escasez de viviendas. Puedes pasear en barco y también conocer estas casas. Seguro sacarás una gran foto de recuerdo en ese paisaje especial.

Uno dos los barrios más conocidos de la ciudad es el casco antiguo, en donde podrás conocer sus edificios antiguos y la Plaza Dam, el corazón de Ámsterdam. Puedes aprovechar tu tiempo para relajarte y también para conocer el Monumento Nacional y el Palacio Real, que fue construido entre los años de 1648 y 1655. Tampoco puedes dejar de conocer la Plaza Spui y la Plaza Leidseplein, lugares donde encontrarás artistas, edificios preciosos y restaurantes en que podrás comer rico y disfrutar de tu paseo.

La Casa de Anne Frank también debe estar registrada en tu itinerario. El museo es dedicado a la historia de Anne Frank, una niña judía que se escondió de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial para protegerse y dejó un diario emblemático, con sus pensamientos, angustias y descubiertas.

Para beber: Si te gusta la cerveza y quieres vivir una experiencia divertida, te recomendamos conocer la primera destilería de Heineken. Con una exposición interactiva, podrás conocer la historia de la marca, el proceso de fabricación de la cerveza y también aprovechar para degustar de las cervezas Heineken.

Para bailar: Ámsterdam es una de las ciudades con más ambiente de Europa y gran parte de sus visitantes son jóvenes, lo que se nota en su noche animada y llena de opciones para todos los estilos y gustos. El pintoresco Barrio Rojo será el lugar ideal para que disfrutes la noche. Con luces rojas y mucho ambiente, el barrio llama la atención de los viajeros. Te recomendamos conocer el bar The Old Sailor, un pub con buenos precios y una decoración hermosa. ¡Te va a encantar!


Día 11: Regreso a México

Lo sentimos, pero también tenemos que planear el viaje de regreso. Sabemos que la lista de atracciones en todas estas bellas ciudades es muy larga y que aquí te dejamos sólo algunas sugerencias como inspiración para que puedas empezar a organizar ese viaje que tanto tiempo llevas queriendo hacer.

Nada mejor que volver a la rutina, con grandes recuerdos en la maleta y la sensación de que aprovechaste el verano para conocer nuevas culturas, probar platillos exquisitos y también para desconectarte un poquito. Es muy práctico cerrar el viaje saliendo en avión de Ámsterdam para la Ciudad de México.

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