“IDEAS PARA ARMAR PASO A PASO
TU PRIMER VIAJE A EUROPA”
¿Por dónde empezar
a planear un viaje por Europa? Tantas películas y series hemos visto
ambientadas en los países europeos; libros que nos transportan a recorrer las
calles, plazas y cafés junto con sus protagonistas. Viajar a Europa desde
México puede parecer caro, por eso, la primera vez suele estar plagada de
deseos terribles de querer verlo todo, acudir a todos los monumentos y sitios
icónicos, visitar todos los museos y saborear la mayor cantidad de platos
típicos, entre otras cosas.
Si ya decidiste
realizar tu primer viaje al viejo continente y no sabes ni por dónde empezar,
¡no te preocupes! Con calma y algunos tips que te compartimos, podrás organizar
un itinerario eficiente para disfrutar al máximo de esta gran experiencia para
la que tanto tiempo has ahorrado.
Día 1: Viaje México-Europa
Para empezar tu
trayecto de manera más eficiente te sugerimos llegar a Madrid. Existen varias
opciones de vuelo -con y sin escalas- hacia este aeropuerto, las cuales suelen
ser más económicas que otros destinos. Otras buenas opciones de llegada pueden
ser Paris, Ámsterdam, Frankfurt, Roma o Londres.
El vuelo directo de
Ciudad de México a Madrid tiene una duración aproximada de 11 horas. Si tomas
esta opción te recomendamos elegir un vuelo nocturno para ahorrar una noche de
hotel e iniciar tu trayecto más descansando.
Días 2 y 3: Madrid
La música, los
colores y la cultura son vibrantes en Madrid. Podríamos clasificarla como la
ciudad más apasionada de Europa. La ciudad más poblada del país nos traslada a
otros siglos y tiene mucho que ofrecerles a los turistas.
Para visitar: La Plaza
Mayor, el Palacio Real, la Puerta de Alcalá, la Plaza de Cibeles y la Puerta
del Sol, verdaderas maravillas arquitectónicas y puntos turísticos que deben
estar presentes en tu ruta. Ubicado en el Parque del Retiro, El Palacio de
Cristal es uno de los lugares más románticos y espectaculares de la ciudad.
Otro lugar especial es el Barrio de las Letras, el cual fue hogar de grandes
nombres de la literatura clásica española como Miguel de Cervantes Saavedra,
Francisco de Quevedo y Luis de Góngora entre los siglos XVI y XVII. ¡Vale la
visita!
El Real Jardín
Botánico y el Paseo del Prado con su Fuente de Neptuno son sitios hermosos y
que están cerca al Barrio de las Letras.
Para comer: Las
muestras gastronómicas del país también son especiales: ¿ya imaginaste el sabor
de las tapas y de los vinos españoles? ¡Deliciosos! Para vivir un verdadero
paraíso culinario, te recomendamos el Mercado de San Miguel, ubicado en Plaza
de San Miguel. Ahí encontrarás muchos lugares para disfrutar de la mejor comida
tradicional española y, claro, no puedes perder el desayuno típico madrileño:
los espectaculares churros con chocolate.
Para beber: La calle
que nunca duerme te espera en Madrid. La Gran Vía reúne a teatros, cines y una
amplia oferta de actividades culturales. Sus edificios con estilo Art Deco te
van a enamorar. Para que disfrutes el ambiente de La Gran Vía, debes conocer el
Museo Chicote, una de las referencias cuando se habla de cócteles, en donde
podrás pasar una noche increíble con tu pareja y amigos.
Para bailar: España es
Flamenco y no puedes perder los espectáculos de La Taberna de Mister Pinkleton.
La Taberna fue abierta como Tablao Flamenco en el año de 1961 y ofrece
espectáculos, platillos típicos y una espectacular selección de vinos a sus
visitantes.
Traslados
de una ciudad a otra:
Trasladarte en
avión pude ser muy buena opción por el tiempo que puedes ahorrar de un punto a
otro. Existen distintas aerolíneas de bajo costo que ofrecen precios muy
accesibles para vuelos dentro de Europa.
No podemos dejar de
mencionar que en Europa el tren es un medio de transporte en general muy
eficiente y ofrece costos muy competitivos; además en algunos tramos ofrece
hermosos paisajes. Únicamente toma en cuenta que tomará más tiempo. Sugerimos
que si optas por este tipo de transporte hagas traslados nocturnos, con esto
podrás hacer más eficiente tu tiempo y tu presupuesto al ahorrar en hoteles y
hostales.
Días 4 y 5: París
El destino más
emblemático de Francia: Paris, la ciudad de la luz. El vuelo de Madrid a París
es súper corto, con dos horas de duración en general, por ello si vas a tomar
esta opción te recomendamos volar temprano por la mañana para tener todo el día
para disfrutar de esta romántica ciudad. En París, cada minuto importa mucho,
pero también se aprovecha mucho la noche.
Para visitar: La
emblemática Torre Eiffel: hermosa y siempre encantadora, ya sea de día o de
noche una espectacular imagen que no olvidarás. El histórico e imponente Arco
del Triunfo debe estar presente en tu itinerario, así como los Campos Elíseos,
una de las calles más bella del mundo llena de restaurantes y tiendas
reconocidas. También París cuenta con el museo más reconocido del mundo Louvre.
Seguro te darán ganas de quedar todo el día por sus corredores, pero el tiempo
es corto, por ello te recomendamos buscar las salas de tus autores favoritos
previamente, para hacer una visita más eficiente.
No puedes dejar de
conocer Montmarte, uno de los barrios más encantadores y peculiares de París
que alberga los más antiguos cabarets, la Basílica del Sagrado Corazón y un
sinnúmero de carismáticos restaurantes con terrazas y el famoso jardín del arte
en donde los pintores locales ponen a la venta su obra.
Para comer: No puedes
dejar de probar los clásicos platillos franceses crossaints, croques, quiches,
fondue y la especialidad dulce francesa por excelencia las crepês, con nutella,
chocolate derretido, crema, helado o fruta. Un buen lugar para disfrutar de esa
delicia es la Creperie St. Eustache, la cual se queda ubicada justo detrás del
Museo del Louvre.
Para beber: El vino
francés es imperdible y te recomendamos conocer un lugar mítico para conocer
antiguas bodegas construidas en el siglo XVIII. En la Caves du Louvre podrás
visitar a las bodegas y disfrutar de una cata de vinos exclusiva.
Para bailar: Si buscas
música, cócteles y glamour debes conocer el barrio de Pigalle, lugar que vio
nacer el movimiento impresionista, la bohemia de la belle époque y el Moulin
Rouge. Para vivir una experiencia inolvidable, debes conocer a este sitio,
compartir los espectáculos en buena compañía y guardar lindos recuerdos de
Paris.
Día 6 y 7: Roma
Después de dos
horas (aproximadamente) de viaje en avión, verás que Roma es una ciudad
encantadora e imponente. Todas sus esquinas están llenas historia y secretos.
Para visitar: Podrás
iniciar visitando el Coliseo Romano y al frente está otro lugar espectacular,
El Arco del Triunfo Romano. Puedes seguir tu paseo por la Piazza del
Campidoglio y después conocer la Fontana de Trevi. Es momento de tomar un
descanso y te recomendamos subir a la famosa escalera de la Piazza di Spagna:
¡la vista es espectacular!
El monumento a
Vittorio Emanuele II también es un lugar muy imponente que te recomendamos.
Otra gran Plaza muy famosa es la Plaza Navona que se caracteriza por sus tres
famosas fuentes: La fuente Cuatro Ríos, La Fuente del Moro y la Fuente de
Neptuno.
Estando en Roma
sería imperdonable no pasar por la Ciudad del Vaticano, a tan solo 5 km de la
plaza de la república, alberga una de las obras más relevantes del renacimiento
la Capilla Sixtina cuyos frescos fueron elaborados por el destacado artista
Michelangelo Buonarroti.
Para comer: La comida
en Italia es espectacular, en Roma hay un sin in de restaurantes que ofrecen
los deliciosos platillos típicos italianos que serán un deleite para ti, desde
las pizzas y la pasta hasta el saltimbocca. Uno de los platillos más típicos de
Roma es el Spaghetti alla carbonara, preparado con huevo, panceta, queso
pecorino romano y pimienta. Te recomendamos que visites el restaurante
Checchino dal 1887, en donde encontrarás platillos ricos y especiales para tu
paladar.
No puedes dejar de
comer el mundialmente famoso gelato, una gran opción es la tradicional
heladería Giolitti, fundada en 1900, está ubicada en la Vía degli Uffici del
Vicario y es una de las más famosas de Roma.
Para bailar: La vida
nocturna en Roma es única y existen cientos de opciones, si quieres vivir un
poco de todo, puedes parar en alguno de los wine bars del distrito universitario
de San Lorenzo, y de ahí trasladarte al área de Testaccio en donde encontrarás
clubs para bailar hasta el amanecer.
Días 8 y 9: Berlín
La capital de
Alemania también merece muchos días, por ello, debes usar el tiempo de forma
muy organizada para conocer los puntos de mayor interés. El viaje en avión
desde la capital italiana también es de dos horas, en general, por ello te
recomendamos salir temprano, para aprovechar todo el día.
Para visitar: Un lugar
muy emblemático para la historia alemana es la Puerta de Brandeburgo, donde se
llevó a cabo la celebración cuando fue derribado el famoso Muro de Berlín y
Alemania se reunificó, muy cerca se encuentra el monumento al holocausto, que
muy probablemente te impactará por su significado.
El barrio de
Nikolai será una grata experiencia con su aire medieval, en esta zona
encontrarás restaurantes y bares en donde podrás disfrutar de una típica
cerveza alemana bien fría.
Otro punto
relevante es la Isla de los Museos, esta zona declarada Patrimonio de la
Humanidad, alberga cinco museos, todos con impresionantes joyas, esculturas y
pinturas como retratos de Julio César y Cleopatra y piezas de arte etrusco.
Otro de los puntos
a visitar es la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelmse, comúnmente conocida como
iglesia del recuerdo. Se encuentra ubicada en la plaza Breitscheidplatz y
permanece en ruinas a raíz de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, como
una forma de recordar el triste pasado.
Para comer: Kasseler,
Apfelkuchen, Currywurst... Los nombres te pueden sonar raros, ¡pero el sabor
exquisito te hará sentir un verdadero alemán en pocos minutos! Te recomendamos
que pruebes los platillos más típicos de Alemania: el Kasseler, una costilla de
cerdo ahumada; el Apfelkuchen, un pastel de manzana; y la Currywurst, la famosa
salchicha troceada con salsa de curry por encima. De tan famosa, la Currywurst
tiene un museo dedicado a ella en Berlín: el Deutsches Currywurst Museum.
¡Debes conocerlo!
Para bailar: En la casa
de espectáculos Tipi Am Kanzleramt encontrarás shows de danza, cabaret y muchas
oportunidades para llenar de belleza tu noche.
Día 10 y 11: Ámsterdam
Para conocer la
capital de Holanda, Ámsterdam, llegar en avión desde Berlín en 1 hora y media
aproximadamente. Los colores de sus flores y los paisajes románticos hacen de
Ámsterdam una ciudad carismática y especial a los viajeros.
Para comer: La mejor
forma de conocer su cultura a fondo es probando los platillos especiales de
este país. No puedes dejar de probar el stroopwafel, un dulce típico compuesto
por dos delgados gofres unidos por una capa de caramelo dulce. ¿Qué tal
aprovechar los días hermosos para tomar un café al aire libre en una panadería
o cafetería, como el Café Binnen Buiten? Aquí te dejamos algunos tips para que
encuentres lo mejor de la gastronomía holandesa.
Para visitar: Si cierras
los ojos y piensas en Ámsterdam, seguro te acordarás de sus canales y casas
flotantes. La capital holandesa tiene más de 1000 puentes y 75 kilómetros de
canales. Una belleza que te encantará. Las casas flotantes tienen un origen muy
curioso: después de la Segunda Guerra Mundial, las personas empezaron a ocupar
estas zonas debido a la escasez de viviendas. Puedes pasear en barco y también
conocer estas casas. Seguro sacarás una gran foto de recuerdo en ese paisaje especial.
Uno dos los barrios
más conocidos de la ciudad es el casco antiguo, en donde podrás conocer sus
edificios antiguos y la Plaza Dam, el corazón de Ámsterdam. Puedes aprovechar
tu tiempo para relajarte y también para conocer el Monumento Nacional y el Palacio
Real, que fue construido entre los años de 1648 y 1655. Tampoco puedes dejar de
conocer la Plaza Spui y la Plaza Leidseplein, lugares donde encontrarás
artistas, edificios preciosos y restaurantes en que podrás comer rico y
disfrutar de tu paseo.
La Casa de Anne
Frank también debe estar registrada en tu itinerario. El museo es dedicado a la
historia de Anne Frank, una niña judía que se escondió de los nazis durante la
Segunda Guerra Mundial para protegerse y dejó un diario emblemático, con sus
pensamientos, angustias y descubiertas.
Para beber: Si te gusta
la cerveza y quieres vivir una experiencia divertida, te recomendamos conocer
la primera destilería de Heineken. Con una exposición interactiva, podrás
conocer la historia de la marca, el proceso de fabricación de la cerveza y
también aprovechar para degustar de las cervezas Heineken.
Para bailar: Ámsterdam
es una de las ciudades con más ambiente de Europa y gran parte de sus
visitantes son jóvenes, lo que se nota en su noche animada y llena de opciones
para todos los estilos y gustos. El pintoresco Barrio Rojo será el lugar ideal
para que disfrutes la noche. Con luces rojas y mucho ambiente, el barrio llama
la atención de los viajeros. Te recomendamos conocer el bar The Old Sailor, un
pub con buenos precios y una decoración hermosa. ¡Te va a encantar!
Día 11: Regreso a México
Lo sentimos, pero
también tenemos que planear el viaje de regreso. Sabemos que la lista de
atracciones en todas estas bellas ciudades es muy larga y que aquí te dejamos
sólo algunas sugerencias como inspiración para que puedas empezar a organizar
ese viaje que tanto tiempo llevas queriendo hacer.
Nada mejor que
volver a la rutina, con grandes recuerdos en la maleta y la sensación de que
aprovechaste el verano para conocer nuevas culturas, probar platillos
exquisitos y también para desconectarte un poquito. Es muy práctico cerrar el
viaje saliendo en avión de Ámsterdam para la Ciudad de México.
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