“EVITA ESTAS 10
ACTITUDES QUE ODIARAN LAS TRIPULACIONES DE LOS AVIONES”
Los tripulantes de cabina desempeñan una ardua labor, pues no
solamente se deben encargar de la comida de los pasajeros, sino que también
deben velar por su bienestar y seguridad. Sin embargo, debes recordar que ellos
merecen respeto y debes dirigirte a ellos de la mejor manera posible, así que
no olvides evitar estas 10 conductas incívicas durante un vuelo, que en muchas
ocasiones se trata de pequeños detalles que complican la tarea e incluso la
tranquilidad de estos trabajadores del aire.
1. Servicios antes del
despegue
Antes del despegue se debe completar obviamente el proceso de
embarque que suele ser complicado por aquella madre que se quiere sentar junto
a todos sus hijos para no perder de vista lo que hace ninguno, por lo que los
tripulantes deben negociar con los demás pasajeros para hacer los respectivos
cambios de asiento, a lo que se suman los equipajes de mano que no caben en los
compartimientos y los que deben ser enviados sin costo como equipaje, eso sin
olvidar el cumplimiento de las normas de seguridad la verificación de que todo
el mundo esté en su sitio y con el cinturón de seguridad. Así que, si no se
trata de una verdadera urgencia, espera a que el avión esté en el aire para
pedir un vaso de agua, una almohada, una cobija extra o unos snacks sin gluten.
2. Irrespetar los
lugares destinados al equipaje de mano
Los bolsos y carteras de mano deben permanecer bajo los
asientos y las maletas en los habitáculos superiores. Son los únicos espacios
reservados a este fin y que no se deben irrespetar pues van en contra de las
medidas de seguridad establecidas. Así que los recuerdos, las compras e incluso
los peluches comprados en el Duty Free del aeropuerto deben permanecer debajo
de la silla frontal y las maletas en el habitáculo superior. No olvides que la
consigna de seguridad que te dan antes de que el vuelo despegue dice muy claro:
“Por favor, coloquen el equipaje de mano en los compartimientos y los bolsos
pequeños bajo los asientos, para disponer de espacio”.
3. Poner los pies en el
asiento del pasajero de enfrente
No olvides que el avión es exactamente eso: un avión --y no
una playa--, en el que compartes el espacio con muchas personas, así que
respeta a los demás y no se te ocurra andar descalzo, y menos apoyar los pies
sobre el asiento del pasajero de enfrente, si es que vas en el asiento de los
pasillos. Si se trata de un trayecto largo, puedes aflojarte los zapatos o
quedarte en medias, pero bajo ninguna circunstancia tus pies pueden ir
descalzos.
4. No pidas que te
repitan el menú
Habitualmente, en los vuelos de largo radio, dispones de un
menú delante de cada asiento, con el fin de que la tripulación pueda servir
ágilmente, pero si cada pasajero pregunta qué ofrece el servicio de catering,
incluyendo bocadillos, bebidas y snacks, será imposible atender a todos los
pasajeros. De ahí que debas revisar el menú y ser ágil en tu decisión.
Igualmente ocurre cuando se sirve un café, no cuesta nada aclarar de entrada si
se lo quiere con leche o sin azúcar, para agilizar el trámite.
5. Uso de auriculares
Cuando la tripulación te pregunte qué deseas a la hora de las
comidas, no olvides que debes retirarte los auriculares, pues si te empeñas en
dejártelos puestos con música o el audio de la película a alto volumen, los
tripulantes no podrán responder a los gritos.
6. Desatender las
normas de seguridad
Las personas que viajan con alguna frecuencia ya están
habituadas a escuchar y es posible incluso que hayan memorizado las normas de
seguridad, después de haberlas escuchado cientos de veces, siempre es necesario
prestar atención cuando se dan las indicaciones de seguridad. Por ello, cuando
describen qué hacer (y qué no), lo menos que se pide es que los pasajeros
pongan algo de atención. También irrita que los pasajeros ignoren las órdenes,
como la señal luminosa de mantener los cinturones abrochados. Aunque el avión
haya aterrizado, no se debe quitar hasta que el capitán apague el anuncio
luminoso.
7. Llamar si no es
necesario
El botón de llamada de los tripulantes no es un juguete, así
que no permitas que tus niños pequeños jueguen con él y menos aún hagas uso tú
de ese llamado si no hay una verdadera necesidad. Si se requiere un vaso de
agua, no cuesta mucho levantarse y pedirlo en el galley.
8. Formas despectivas
de llamar
Los tripulantes están allí para ayudarte, pero eso no
significa que puedas llamarlos de cualquier manera, incluso si están cerca de
tu asiento. Por ello, evita tocarles el cuerpo para llamar su atención o
demandar su presencia silbando, aplaudiendo o chasqueando los dedos. Esas
formas son para los animales domésticos, no para los tripulantes de tu vuelo.
9. Ir al baño cuando no
está permitido
No debes olvidar que cuando el capitán indica que debes
permanecer en tu asiento y con el cinturón abrochado, eso es todo lo que debes
hacer, pues puedes poner en riesgo tu vida e incluso la de los tripulantes
cuando decides desatender esta consigna e ir al baño mientras hay turbulencias
o se ha iniciado el proceso de aterrizaje o de despegue.
10. El galley no es una
sala de estiramientos
Es cierto que un viaje de más de tres horas hace que los
músculos se contraigan, pero eso no implica que puedas dirigirte al galley (es
decir, donde se encuentran los carritos con los productos de servicio y con más
espacio que los corredores para preparar las comidas) para hacer una sesión de
estiramientos y casi una sesión de yoga para flexionar tus músculos.
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