“10 CIUDADES MEXICANAS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD”

La Unesco ha reconocido 31 sitios en México bajo la declaratoria Patrimonio Cultural de la Humanidad, de los cuales, 10 ciudades mexicanas se encuentran en la categoría de bienes culturales debido a su alto valor histórico, arquitectónico, cultural y urbanístico. No te pierdas la oportunidad de visitar estos magníficos destinos que, sin duda, te maravillarán.

CIUDAD DE MÉXICO

La gran metrópoli mexicana, una de las más antiguas de América, fue construida en el siglo XVI sobre las ruinas de lo que fuera la imponente ciudad azteca de Tenochtitlán. Para la Unesco el Centro Histórico de la ciudad posee un alto valor cultural debido a las extraordinarias muestras de arquitectura novohispana, como el caso de la Catedral Metropolitana, la más grande del continente, y la presencia de cinco templos aztecas que conjuntamente sintetizan la Conquista de México.

De la ciudad de México también se reconoce el valor histórico y cultural de la zona chinampera de Xochimilco, por su red de canales y jardines flotantes que sobreviven como legado de la época prehispánica.

PUEBLA DE LOS ÁNGELES

La belleza de la ciudad de Puebla se muestra en todo su esplendor a través de una gran catedral del siglo XVI y sus barrios barrocos caracterizados por fachadas de hermosas y elegantes casonas recubiertas de azulejos.

Los templos, ricamente ornamentados, le han concedido el título de “Relicario de América”. En la llamada “Angelópolis” encontrarás una de las cocinas conventuales más exquisitas del país, famosa por platillos icónicos como el mole, los chiles en nogada y los dulces conventuales.

Además, hallarás un enorme cúmulo de historia que va desde la época prehispánica, presente en la cercana ciudad de Cholula y su gran pirámide, hasta los fuertes de Loreto y Guadalupe, donde se libró la famosa Batalla de Puebla en 1862.

OAXACA

El trazo urbano de la ciudad de Oaxaca y sus templos colmados de arte sacro son testimonios de una riqueza histórica y cultural como pocas en México. La arquitectura y hechura de sus edificios coloniales y prehispánicos la colocan como una de las primeras ciudades anti sísmicas del continente.

Aunado a ello, la ciudad convive en su cercanía con Monte Albán, centro ceremonial habitado por tres culturas mesoamericanas distintas a lo largo de 15 siglos.

En Oaxaca, el paladar se expone a un hedonismo sin precedentes frente a la variedad de sabores mestizos y prehispánicos de su increíble gastronomía, al mismo tiempo, la pupila se impregna de los colores oaxaqueños a través de sus tradiciones, festividades y artesanías donde se expresa lo mejor de la cultura indígena y europea.

ZACATECAS

En medio de un valle flanqueado por montañas semiáridas se levanta la ciudad de plata y cantera: Zacatecas. Durante siglos fue uno de los centros de extracción de plata más importantes del país y su Centro Histórico, repleto de hermosos edificios antiguos construidos con cantera rosada, son expresión excepcional de la arquitectura barroca. La fachada de la catedral zacatecana es una de las más artísticas y mejor logradas en México.

MORELIA

La antigua Valladolid, como se le conocía antiguamente a Morelia, fue fundada en el siglo XVI. Sus tesoros arquitectónicos se concentran en más de 249 edificios históricos de influencia renacentista, barroca y neoclásica. Ciudad de hombres ilustres como José María Morelos y Pavón, quien encabezó junto con Miguel Hidalgo el movimiento de la Independencia de México. Su cocina es una de las más ricas y representativas del país, cuyo ejemplo sirvió para declarar a la gastronomía mexicana como Patrimonio de la Humanidad.

QUERÉTARO

Ciudad colonial de enorme importancia histórica para el país, al ser pieza clave en el movimiento de Independencia y otros sucesos como la promulgación de la Constitución de 1917.  La capital queretana es un ejemplo notable del sincretismo cultural entre la cultura europea e indígena. Sus calles, monumentos, palacios y templos son una de las mejores muestras de la arquitectura de los siglos XVII y XVIII.

GUANAJUATO

Ciudad nacida en el siglo XV como producto de la explotación minera de la región del Bajío. Más tarde se convertiría en el principal centro productor de plata del mundo y uno de los escenarios emblemáticos de la historia de la Independencia de México. El encanto de Guanajuato se alimenta de sus, plazas, túneles y callejones románticos donde han nacido leyendas únicas que le han dado fama mundial.

Histórica y artística, la ciudad de Guanajuato es sede del Festival Cervantino, uno de los acontecimientos culturales más importantes del mundo. Sus monumentos e iglesias son considerados ejemplos únicos de arte barroco.

LA CIUDAD FORTIFICADA DE CAMPECHE

La ciudad amurallada de Campeche, localizada entre el golfo de México y el mar Caribe, es considerada por la Unesco un ejemplo claro de arquitectura militar caribeña de los siglos XVII y XVIII. Su papel estratégico como centro portuario fue fundamental para los intereses de la Corona española, y la fortificación del Centro Histórico es muestra del intento por contener los continuos ataques piratas que asolaron la ciudad.

SAN MIGUEL DE ALLENDE

El nombre de esta hermosa ciudad del Bajío rinde homenaje al héroe de la Independencia, Ignacio Allende (1769-1811) quien nació aquí mismo en 1769. San Miguel se caracteriza por sus hermosas construcciones consideradas obras maestras del barroco mexicano, como el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco y la famosa parroquia de San Miguel Arcángel de influencia gótica y barroca.

San Miguel de Allende ha sido catalogada como una de las mejores ciudades del mundo y está registrada como patrimonio de la humanidad por la Unesco ya que en su cultura aún se pueden palpar muestras de la identidad criolla, indígena y europea.

TLACOTALPAN

Ubicada a un costado del río Papaloapan en el estado de Veracruz, la pintoresca ciudad de Tlacotalpan es una de las poblaciones veracruzanas más ricas culturalmente hablando. Tlacotalpan es uno de los pocos lugares en México donde se manifiestan con fuerza la influencia afro caribeña y española a través de sus tradiciones y costumbres.

El trazo urbano de la Tlacotalpan se conserva desde el siglo XVI y se caracterizada por calles amplias orientadas paralelamente al río, con viviendas coloridas de extensas arcadas, que vuelven única la arquitectura de esta pequeña ciudad portuaria. Mención especial merece su exquisita gastronomía de pescados y mariscos.