martes, 13 de noviembre de 2018


 “RESTAURANTES EN PARÍS: DÓNDE COMER BUENO, BONITO Y BARATO”

París se puede describir como la capital gastronómica de Europa, y sus restaurantes y típicos cafés son un reflejo de la diversidad de la cocina regional francesa, la cual ofrece una amplia gama de deliciosos y suntuosos platos cocinados y servidos a la perfección.

A continuación, te mostraremos algunos ejemplos de lo que consigues en un tradicional restaurante parisino, con sus nombres en francés para ayudarte a identificarlo cuando lo veas en los menús. Al final del post, restaurantes recomendados.


Qué comer en París

Estos platos típicos franceses forman parte de lo que puedes probar en París:

Caracoles o “Escargots”

Especialidad francesa con el caracol de tierra como protagonista.  Generalmente se prepara el tipo de caracol conocido como caracol de Borgoña, con una mantequilla de perejil y ajo en cada orificio. Aunque no es muy popular entre los extranjeros merece la pena probarlos.


Foie Gras

No es más que paté de hígado de ganso o pato que se suele tomar con pan, como entrada o como parte de otro plato. El Foie gras es un polémico alimento (cuya producción está prohibida en varios países) ya que, para producirlo, deben darle al animal una dieta forzada que le hace engordar.


Ratatouille

El delicioso Ratatouille es una combinación de verduras salteadas muy popular, cuyo origen es el sureste de Francia. Lleva por norma una base de tomates, con cebollas, berenjenas y calabacín, aunque puede variar según el cocinero.  A veces se sirve como acompañante en un plato de carnes. Es una buena opción vegetariana.


Boeuf Bourguignon

Exquisito cocido que se elabora muy lentamente, con buey y con vino tinto. Se prepara acompañado de ajos, cebollas y un ramillete de hierbas aromáticas que normalmente lleva perejil, laurel y tomillo. Es un plato muy contundente, con una salsa rica y oscura muy deliciosa. Recomendado sobre todo en un día frío de invierno.


Confit de Canard

El confit de pato se conforma por una pierna de pato que se sala y se conserva en la propia grasa del paro. Luego de salar la carne por un par de días, se cocina y se conserva en un recipiente cubierta por completo por la grasa resultante de la confección. La grasa y el salado previo la conserva y le potencia el sabor. Cuando se va a comer, se retira de la grasa, se lava un poco y se cocina en el horno o en un sartén suavemente en la grasa del mismo pato.


Coq au Vin

Estofado muy popular en Francia, que podríamos definirlo sencillamente como gallo (o pollo) al vino. Lleva cebollas y tocinos fritos, a los que se les agregan nabos o setas, según el cocinero. Lo aromatizan el laurel y el tomillo.


Filetes con salsa y patatas fritas

En París conseguirás muchos restaurantes que sirven filetes jugosos con patatas fritas y salsas con base de mantequilla que se quedarán en tu memoria para siempre. Puedes probar las versiones del Restaurante Bouillon Chartier o del Restaurante Le Relais de l’Entrecôte.


Steak tartare

El Steak tartare no más que tartar de ternera. Es un plato que no a todos gusta, elaborado con carne cruda molida de ternera. Se acompaña generalmente de cebollas y alcaparras y con una buena dosis de pimienta fresca por encima.


Fondues y quesos franceses

Aprovecha y disfruta la inmensa variedad de quesos tanto franceses como internacionales que consigues en París: Rochefort, Boursin, Reblochon, Munster, Époisses,Vieux Boulogne.


Dulces y pastelería

París está llena de lugares encantadores donde puedes disfrutar de la pastelería más fina. Pon en la lista los siguientes imperdibles: Crossaint, Pain au Chocolat, crepês, macarons.


Comer barato en París

Es posible comer bien y barato en París. Es cierto que la ciudad tiene muchos restaurantes que cada año integran las listas de los más caros del planeta, pero también verás que hay tantos que la competencia es grande y esto a quien más conviene es a nosotros, los que amamos comer bien y pagar un precio justo.

Puedes ver este post que realizamos para agrupar 5 restaurantes buenos y baratos en París, con opciones que hacen a un viajero feliz.

En París también es posible degustar una gastronomía internacional, con restaurantes que sirven comida italiana, asiática, griega, turca, norteafricana, etc. Para todos los paladares y todos los bolsillos.


Una opción buena y barata puede ser comprar comida lista para llevar, tanto francesa como internacional, en alguno de los famosos mercados de calle parisinos.

Dependiendo de tu presupuesto, en la capital francesa es posible saborear desde una exquisita y extravagante cena en uno de sus muchos restaurantes de moda, a probar una simple y económica baguette en un café chic del centro o almorzar en una clásica brasserie.

Una experiencia inolvidable y que cuesta menos de lo que imaginas es la de comer en la Torre Eiffel.


Lo que debes saber antes de ir a un restaurante en París

El horario de las comidas en la mayoría de los restaurantes suele ser de 11.30 am a 2.00 pm para el almuerzo y de 7.30 pm a 11.00 pm para la cena; aunque las brasseries permanecen abiertas todo el día.

Los restaurantes suelen cerrar los domingos y los lunes.

Las propinas suelen estar incluidas en la cuenta (15% del total) pero nunca esta demás añadir unos cuantos euros a no ser que no estés satisfecho con el servicio.

Los restaurantes tienen áreas para fumadores y no fumadores. Te preguntarán al entrar en cuál lado quieres estar.


Consumir en las terrazas lleva un suplemento en el precio en muchos lugares. Por ley, el sitio está obligado a publicar en un lugar visible sus precios en la barra o la terraza. Si quieres ahorrar un poco más, y no te importa comer un desayuno o una merienda rápida, come en la barra.

Los parisinos han adoptado la costumbre de la Happy Hour alrededor de las 4 y 6 pm. muchos lugares sirven tragos y tapas con ofertas especiales como 2×1 o 50% de descuento.

Con esta lista que vamos construyendo queremos ayudarte a que no te pierdas los lugares para comer en París, buenos, bonitos y baratos.

1 comentario:

  1. La gastronomía francesa incluye platos muy elaborados, y comidas deliciosas. Cuando yo fui a Francia, me harté a comer.

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