“9 EXPERIENCIAS
DIFERENTES QUE HACER EN LA LAPONIA NORUEGA”
1. Dormir en un hotel
de hielo
¿Eres capaz de dormir en un hotel en el que la temperatura
media está a -5ºC? ¿Te entran escalofríos sólo de pensarlo? Al principio suena bastante
gélido, pero es mucho más llevadero de lo que parece. No vas a pasar nada de
frío porque dispones de sacos térmicos para temperaturas extremas incluso
mantas de piel de reno. Vamos, que puedes llegar a pasar hasta calor por el
cuerpo. Menos la naricilla, claro.
El hotel de hielo donde yo estuve es Sorrisniva Igloo Hotel.
Está en la localidad de Alta, en el norte de Noruega.
El hotel cuenta con bar de hielo, hasta iglesia (de hielo).
Toda la decoración del hotel es de hielo.
Todo lo que ves dentro del hotel helado se monta en invierno
y se vuelve a desmontar con la llegada de la primavera. Por esta razón, esto de
dormir en un hotel de hielo sólo se puede realizar entre diciembre y marzo.
Te está empezando a entrar por el ojo, ¿eh? Pues siento
decirte que igual a tu cartera no le hace tanta gracia. Una noche en un hotel
de hielo no baja de los 200 euros por persona. Si un día te apetece darte un
capricho y probar algo diferente ya sabes. Es caro, sí, pero también la
experiencia es inolvidable.
2. Ver la aurora boreal
Ver la aurora boreal en Noruega es de esas experiencias con
la que todo viajero sueña alguna vez en la vida. Solo puedo decir que la
experiencia es acojonante. Lo siento por la expresión, pero no hay palabra que
mejor lo defina. Ver la aurora boreal pone los pelos de punta y no me extraña
que incluso a la gente se le caiga la lagrimilla contemplando santa belleza.
Para ver la aurora boreal en Noruega lo mejor es acudir a
algún lugar perdido por encima del círculo polar ártico. Al norte del norte. Yo
vi la aurora boreal en Alta, uno de los mejores lugares del mundo para verlas,
pero mucha gente también las ve en las Islas Lofoten o en Tromso, en Noruega.
3. Dormir en una cabaña
tipi perfectamente climatizada con vistas al cielo
Las ventajas de estar en un lugar tan remoto como la Laponia
es que tienes unos cielos completamente despejados de contaminación lumínica.
Siempre y cuando no haya nubes verás las estrellas como si pudieses tocar el
cielo.
Por eso, también es moda en la Laponia Noruega dormir en una
tienda tipi con vistas desde la cama. Aquí no pasarás frío y el precio es
bastante más económico que un hotel de hielo.
Este tipo de tiendas están perfectamente acondicionadas por
dentro como si estuvieses en otro hotel normal y corriente: chimenea, cama
grande… Y si tienes suerte, puedes llegar a ver incluso la aurora boreal desde
la habitación.
4. Hacer una ruta en
raquetas de nieve
Si te gusta hacer rutas con raquetas en nieve en Noruega
tienes nieve para aburrir. El paisaje completamente nevado e inhóspito parece
sacado de la película de “El Renacido”. Nunca sabes en qué momento se te va a
aparecer por allí Leonardo Di Caprio.
La ruta que yo hice con raquetas era muy sencillita y el
final de la ruta venía con sorpresa. ¡Pasa al siguiente punto!
5. Pescar en un río
congelado
¡El final de la ruta en raquetas sobre nieve era pescar sobre
hielo! Reconozco que no tuve suerte y no me comí ni los mocos pescando, lo que
casi pesco en el lago fue un buen resfriado.
Ahora en serio, apenas sabía que existía esta modalidad de
pesca y me encantó probar la experiencia. Es otro de los planes más diferentes
que hacer en la Laponia Noruega.
El plan consiste en hacer un agujerito en el lago helado,
metes la mini caña y luego toca esperar a que el pez caiga en el azuelo.
Cuando vi cómo el instructor empezaba a hacer el agujero en
el hielo mi mente no puedo evitar la típica película en la que alguien va
caminando por un río helado y de repente el hielo se empieza a agrietar. Caen
todos al lago, no hay nadie alrededor para salvarles y mueren todos congelados.
¡Cómo me gusta el drama! ¿Eh?
Espero no ser la única rara, pero reconozco que por un
segundo lo pensé. Pero tranqui, estás en pleno invierno en la Laponia. Por
debajo de ti hay unos cuantos centímetros de espesor completamente helado.
Alrededor de un metro, por lo menos.
Por cierto, te aconsejo que te inventes un buen baile para
poder soportar el frío mientras pescas. Tienes dos opciones bailar o quedarte
como un muñeco de nieve. Tú eliges. Aunque si consigues pescar un pececillo ya
verás cómo se te pasa el frío rápidamente.
6. Visitar un poblado
sami
La cultura sami es una de las cosas que más me llamaba la
atención de Noruega. Es el poblado indígena que habita en el norte de Europa y
siguen conservando al día de hoy su cultura, sus costumbres y su propio idioma.
En el norte de Noruega es donde se concentra la mayor
población sami de los países nórdicos. Antiguamente eran nómadas y al día de
hoy viven principalmente de cuidar renos. Yo visité un poblado sami en
Kautokeino. La experiencia es 100% auténtica y tremendamente interesante si
quieres saber más sobre el pueblo lapón.
Durante la visita al poblado sami visitarás la vivienda
tradicional de los samis (el lavuu), te contarán todas sus costumbres al pie de
la lumbre, te darán a probar algo cocinado por ellos, incluso se pueden animar
a cantar alguna sami-canción típica.
Fue muy agradable la experiencia y los samis me parecieron
muy majetes hasta que me preguntaron mi edad y se extrañaron de no tener hijos
con más de 30 años. Ahí me cortaron el rollo ja ja. Es broma.
7. Hacer una ruta en moto
de nieve o en bici de nieve
No pude hacer ninguna de las dos actividades ya que tengo un
problema en la espalda que me impide hacerlo, pero mis compis de viaje me
dijeron que fue una experiencia alucinante. Si puedes hacerlo o te llama la
atención ¡a por ello!
Vete bien equipado/abrigado para la ocasión. Aunque
normalmente para las motos de nieve te suelen proporcionar directamente en la
actividad un mono especial para no morir de frío.
8. ¿Te apetece una
sauna calentita o un jacuzzi al aire libre?
Los noruegos, y los nórdicos en general, son muy fans de la
sauna. Además de ser una actividad relajante para ellos es más bien una
actividad social. Encontrarás saunas en prácticamente todos los hoteles.
Otra experiencia apta sólo para valientes es bañarse en un
jacuzzi al aire libre. Esto significa que el interior del jacuzzi está a 37 ºC,
pero de cuello para arriba estás a 0 º C. Si dudas si meterte o no te aconsejo
que te metas. Yo también dudé al principio y luego casi no quiero salir. Te
juro que no se pasa nada de frío mientras estás dentro. Al salir es otro
cantar, pero ¿somos hombres o gominolas?
9. Montar en un trineo
Antiguamente, para los noruegos el trineo tirado por renos o
huskys era su medio de transporte principal para poder moverse por sus campos
completamente nevados durante nueve meses al año. Yo no tuve la oportunidad de
probarlo, pero es otra de las cosas que hacer en la Laponia Noruega más
típicas.
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