lunes, 21 de enero de 2019


“¿QUÉ HACER EN MÓNACO?”

Hemos preparado una lista de monumentos y lugares que visitar en Mónaco, por si te preguntas qué hacer en Mónaco.

Iglesia de Sainte-Dévote

La Iglesia de Sainte-Dévote es normalmente el primer punto turístico que visitar en Mónaco, ya que se encuentra justo fuera de la estación de tren. Esta capilla del siglo XI está dedicada a la santa patrona del principado y de la familia real de los Grimaldi. La entrada es gratuita.


Casino de Monte-Carlo

El punto culminante de cualquier viaje a Mónaco es el Casino de Monte-Carlo. Fue construido en 1863 por Charles Garnier, el arquitecto de la Ópera de París. Decenas de turistas se reúnen fuera todos los días para tomar fotos teniendo la hermosa fachada como fondo. Para entrar, es necesario tener más de 18 años y portar el documento de identidad.

Los turistas pueden visitar el lugar de las 9h a las 12h. La entrada cuesta 10 euros y la duración media de la visita es de 40 minutos. Quien quiera arriesgar la suerte en las mesas debe llegar a partir de las 14h portando vestimentas adecuadas (no se permiten pantalones cortos o zapatillas). El casino se cierra el fin de semana del GP de Mónaco de Fórmula 1

Circuito urbano del gran premio de Fórmula 1

Tomando a la izquierda de la fachada del casino, se encuentra una escalera de donde se tiene la mejor vista de las curvas donde todos los años se lleva a cabo el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. Como el circuito es de calle, durante el resto del año, cualquiera puede recorrer su trazado, siempre marcado por la tradicional cebra blanca y roja en el suelo. Bajando por las curvas de la Fórmula 1 y siguiendo la calle, se llega a la Avenida Beira-mar. A la derecha, estará el famoso túnel del GP de Mónaco.


Jardín Japonés

… Y a la izquierda de la avenida Beira-mar, bautizada Princesse Grace, vas a encontrar un rincón pintoresco y delicioso para un descanso durante tu viaje: el Jardín Japonés. Es un espacio verde de 7.000 m2 que hace un contraste perfecto con el horizonte y las rocas que enmarcan las bahías del principado. La entrada es gratuita, de las 9 de la mañana hasta la puesta del sol.

Puerto Hércules

Volviendo al casino y, ahora, tomando a la derecha de la fachada, se desciende por la Avenida d’Ostende hasta encontrar el Puerto Hércules. Varios caminos llevan a la marina, donde cientos de yates anclados componen una magnífica postal de Mónaco. Recorre todo el muelle, parando en alguno de los bares o restaurantes para beber una bebida refrescante. Aprovecha la pausa, porque del otro lado del puerto se encuentra la escalera de subida al Palacio del Príncipe.


Palacio de los Príncipes

El Palacio de los Príncipes se sitúa en lo alto de una colina, donde se llega a través de una escalera que sube desde el Puerto de Hércules, habiendo sido construido sobre una fortaleza genovesa en 1215. Por el lado de fuera del edificio destaca la Torre de Sainte Marie, en piedras blancas; por dentro, la Sala del Trono, ornamentada con una gran chimenea. El palacio abre para visitas todos los días el 2 de abril y el 31 de octubre, excepto el sábado y el domingo de F1. La entrada cuesta 8 euros.

Place du Palais

En la Place du Palais – o la Plaza del Palacio, ubicada frente al Palacio de los Príncipes -, puedes disfrutar de la ceremonia del cambio de la Guardia de Carabineros, que sucede todos los días a las 11h55. Recorriendo los miradores ubicados a los lados la plaza, se dibujan bajo tus pies hermosas vistas de las bahías de Mónaco, con el Puerto Hércules de un lado y el Puerto de Fontvieille del otro.


Catedral de Mónaco

Construida en 1875, la Catedral de Mónaco se encuentra a pocos metros del Palacio del Príncipe. La iglesia pasó a ser mundialmente conocida en 1956, cuando sirvió de escenario para la boda del príncipe Rainiero III con la actriz Grace Kelly, la estrella de Hollywood y musa del director Alfred Hitchcock. La tumba de Grace es una de las atracciones de la catedral, lugar de descanso final de todos los gobernantes del principado. La entrada es gratuita, pero el turismo no está permitido durante las misas.

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