“DÓNDE COMER EN ISRAEL”
Reconozco que la gastronomía de este
país me gustó, pero no me cautivó del todo, quizá porque le falte una entidad
propia ya que es como una mezcolanza de muchas influencias: cocina árabe,
judía, de Oriente Medio, mediterránea… Aquí les dejo algunos restaurantes que
me gustaron y sí me atrevo a recomendar:
Acre: Entre las callejuelas del zoco
está el Humus Said un pequeño local que no sé decirte en qué calle está
exactamente pero que reconocerás porque siempre hay cola en la puerta y tiene
su nombre encima de la puerta. En este modesto y pequeño bar preparan un hummus
que te puedes llevar en pan de pita y mezclado con garbanzos que estaba
delicioso y que solo costó 11 ILS con la bebida incluida.
Jerusalén: En la ciudad santa hay una
amplia oferta de restauración para todo tipo de gustos así que callejea y
descubre tus preferidos. Dentro de la Ciudad Vieja, en el barrio cristiano, yo
te recomiendo cenar en Amigo Emil en Aqabat al- Khanqah st. porque la comida
está muy buena, el lugar con las paredes de piedra tiene cientos de años de
historia y porque su dueño es encantador y si coincides con él te contará un
montón de curiosidades. Una cena muy completa, y muy sabrosa, por cierto, salió
por 75 ILS por persona.
En las calles llenas de gente de
mercado Mahane Yehuda, en la diminuta plaza Souq HaYorekrom, se encuentra el
restaurante Azura cuyo cartel cuesta encontrar. Ten paciencia para conseguir
mesa porque luego podrás desgustar platos bastante ricos y presumen de tener el
mejor hummus de la ciudad. Afirmación que para mí no es cierta porque me quedo,
sin duda alguna, con el que probé en la calle Yoel Moshe Salomon en el pequeño
bar llamado Nachla 16 donde por 30 shekels tienes un abundante y delicioso
hummus casero con carne que me pareció perfecto.
Me quedé sin probar finalmente uno de
los alimentos más típicos de Oriente Medio y que encontrabas por todas partes
en Israel. La halva es un bloque dulce elaborado con una pasta de tahina y que
puede llevar sésamo, semillas, pistachos, dátiles, miel… Era muy normal
encontrarla en los desayunos, restaurantes y mercados de todo el país.
DÓNDE DORMIR EN ISRAEL
En este caso, los alojamientos del
viaje eran excepcionales, muy excepcionales para lo que está acostumbrada el
cuerpo de esta mochilera gracias a la invitación de Turismo de Israel.
Obviamente son todos muy recomendables siempre y cuando tu bolsillo te lo
permita.
La noche de paso en Tiberiades fue en
el delicioso The Scots Hotel, un lugar con historia con unos preciosos jardines
con vistas sobre el Mar de Galilea, un desayuno digno de reyes y la curiosa The
Quiet Room entre limoneros donde esconderse a disfrutar del silencio y leer en
su pequeña biblioteca.
Para relajarme a orillas del Mar
Muerto tuve la suerte de dormir en el moderno Herods Dead Sea Hotel que cuenta
con una estupenda playa privada y un spa donde probar la flotabilidad y
disfrutar de todos los beneficios de estas saladas aguas.
Las noches de Jerusalén fueron en el
Hotel Inbal que tiene todo lo necesario para que te sientas de lujo, incluida
un spa, una piscina y la posibilidad de coger bicicletas para recorrer la
ciudad dando pedales. La última noche en Israel la pasé en el Crowne Plaza Tel
Aviv que lamentablemente apenas hubo tiempo de disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario